viernes, 30 de agosto de 2013

“Huele a Tierra mojada”: los caminos del Barro.

El espacio del origen. Historias de tierra y agua.
La creadora de estas piezas vive en un territorio lleno de memoria, mitos y poesía. Su comunidad pertenece a una constelación de ejidos situados al pie de la sierra madre oriental, caseríos que se esconden entre las luces de Montemorelos, Hualahuises y Linares y cielos repletos de estrellas, hogares que vibran entre el rumor del agua que serpentea de la montaña y los sonidos de vehículos que suben y bajan rumbo al altiplano o a la llanura costera del Golfo. Se trata de un espacio cruzado por caminos de cazadores y contrabandistas en el que lo mismo podemos toparnos con un puma o un oso que hallar cuevas con grabados      y tumbas prehistóricas. En un ejido vecino (Loma Alta) hace años escuchamos una historia sobre el origen del trabajo con barro. En esta se contaba de un indio que vio juntarse agua de lluvia, en las huellas de su padre; entonces, arrancó de la tierra mojada un molde del talón para llevarlo al fuego del hogar y, después de varios intentos, añadió cal y hierba, al lodo, elaborando así el primer plato o taza de barro. Este mito es sorprendente pero más sorprendente es que existan creadoras de objetos como los que apreciaremos en esta exposición.

Arqueología de la vida cotidiana. Cosas y gentes que se van.
La construcción de casas con paredes de lodo y la alfarería fueron comunes en algunas zonas de Nuevo León, sin embargo, el abandono de las comunidades rurales y los patrones de vida urbana han convertido a este tipo de actividades y objetos en arqueología viva. Nos dice la creadora de estas piezas: “Ya tengo años trabajando el barro, desde en vida de mis tíos. La tía que me crió hacía loza y yo le ayudaba a machucar yeso, luego me casé y con la suegra que me fui también hacía loza. Por eso toda mi vida he trabajado esto, el barro. Aunque aquí ya casi nadie lo trabaja, de mis hijas ninguna me siguió. Era nomás uno el que se estaba enseñando pero ya se fue de aquí, está en Monterrey; este que le digo comenzaba a hacer comales y cazuelitas, así, pero no, ya no”. Añade, sobre la posibilidad y experiencias de para trasmitir lo que sabe: “Y estuve trabajando en Linares, fui a dar un trabajo de esos (un taller) a unos niños pero no… No dieron señales de que se enseñaran, querían que yo les estuviera haciendo todo lo que ellos querían hacer. Pero no, la gracia es que ellos se enseñen; no yo hacerles las cosas. La tarea es que ellos se estén fijando como uno trabaja y aprendan.”

Saberes tradicionales y ritmos cósmicos, de la naturaleza.
Nuestra región es rica en saberes y prácticas tradicionales a punto de extinguirse, algunos de estos conocimientos y oficios entrelazan la vida cotidiana con el ritmo de los astros, de la tierra, del viento, del agua y del fuego. Esto es evidente cuando doña Eustolia confiesa que, el material base para sus piezas, debe de sacarse durante la luna maciza (llena): “Y mi esposo se acabó y aquí me dejó y aquí estoy, haciendo cosas de barro. Una vez fueron conmigo unos que se querían enseñar a trabajar esto pero ya nunca volvieron, y para acabarla de arruinar fuimos en la luna tierna (el cuarte creciente), porque esto tiene su chiste también. En la luna tierna fuimos y qué cree, que yo como quiera batí ese barro junto con otro que ya tenía (recogido durante la luna llena), pero de todas formas se me quebraba lo que quería hacer. Por eso se necesita que esté la luna maciza para arrimar el barro. Otra vez también fui con mi hija pero trajimos poquito lodo porque no servía la luna, y ahorita ahí tengo un poco pero lo fui a traer con la luna maciza.” Sin embargo, los elementos naturales que se utilizan también pueden generar o acentuar problemas de salud: “Aunque la verdad yo ya no quiero hacer más cosas de barro porque –fíjese- que ya mi vista me está fallando mucho, me está fallando mucho la vista pero es por eso, por tanta lumbre; sí, por la lumbre…”

Materiales y sistema de los objetos. Valor de uso y valor de cambio, herencias.
La producción de estos objetos es laboriosa, implica desde el conocimiento de bancos de tierra adecuados y su extracción, hasta pruebas básicas de resistencia de materiales: “El barro lo traigo del río pa arriba y luego subo una loma, lo sacó de la tierra, no lo compro. Y el yeso lo traigo de aquí de la lomita está de ahí… Allí hay. Batallo porque no tengo un animalito en que traerlo, un burro, es con lo que yo batallo. Y luego ya que hago las piezas las coso, ahí en la lumbre del comal, donde pongo la lumbre ahí las coso. Se tardan en cocerse –más o menos- media hora. El juego lo vendo en doscientos pesos. Es barato fíjese porque cuando quedan crudos o recosidos se desmoronan. Tienen que tener un solo punto. Y hay veces que me quedan pintitos pero es por los leños que se quedan pegados. A veces son más los que tira uno que los que se aprovechan.” Los objetos elaborados por doña Eustolia incluyen recipientes para el agua, platos, comales, gallinas, pájaros, alcancías; prácticamente, una metáfora y síntesis de la vida campirana: objetos para beber, comer, criar y ahorrar, para el día a día: “Hago lo que me encarguen: comales, tinajas, jarros, porrones. Vendo donde quiera que me encargan. Le llevo a mis hijas y gentes que me conocen, les llevó sus regalitos y ya como quiera no falta que me regalen ellos”. Incluso, la creadora concibe sus objetos como una especie de herencia y patrimonio para sus descendientes: “Ahora estoy haciendo estos juegos para mis trece hijos e hijas, para dejarles un recuerdo mañana o pasado que yo me acabe. Les voy a dar un juego de figuras a cada uno”.

Iconografía elemental. Formas y figuras.

Sus obras son de diversos tamaños, con manchas y escurrimientos que se tranforman en parte de su atractivo rústico, de su estilo. No obstante la sencillez de sus aves, uno advierte poses y gestos en las mismas, acabados en forma de crestas y detalles como los picos y los ojos pintados (incluso agujerados), así como la recurrencia de puntos y líneas para decorar el pecho, las alas y la cola; es decir, para representar el plumaje. Esta icnonografía pintada con chapopote incluye círculos concéntricos básicos en los ojos y la cola. Asimismo, destaca el volumen del cuerpo casi circular de sus gallinas: “Las cosas que hago las pinto con chapopote para que tengan figuritas. El chapopote lo consigo del que echan en las carreteras, allí hay mucho”. En algunos casos, puede aparecer la representación de algo simple que remite a un sistema complejo; por ejemplo, en cierta ocasión elaboró un recipiente para el agua decorado con plantas de maíz cuya tapa tenía forma de cabeza de caballo; es decir, agricultura y ganadería representadas simbólicamente en un contenedor del vital líquido. En la simplicidad de sus formas y símbolos las piezas de esta exposición guardan las huellas básicas de los elementos y de la humanidad, porque modelar barro es una actividad primordial, mezclar tierra y agua conserva el prestigio de los orígenes; de hecho, en muchas tradiciones los seres de barro y la creación con el material son ensayos elementales para el surgimiento de la vida.

Nydia Cristina Prieto Chávez y Cristóbal López Carrera, textos de la exposición: "Las gallinas de doña Eustolia", actualmente en el Museo de Culturas Populares.

domingo, 25 de agosto de 2013

Lista de ejidos norteños a considerar

-Ejido Aguacero, Municipio de Soto La Marina, Tamaulipas (tm).
-Ejido Charco Azul (o la Estrella), Hualahuises
-Ejido Las Ánimas, Parral, Chihuahua.
-Ejido La Ballena, BCS (TM  )
-Ejido El Barco, Cadereyta, N. L.gc
-Ejido Barranco Azul, San Carlos, Tamaulipas.
-Ejido El Cairo, Villa de López, Chihuahua.
-Ejido La Canasta.
-Ejido Carreteras, Chihuahua.
-Ejido El Centauro, Gómez Farías, Tamps.
-Ejido Cerritos Urbanos, Villa de García.
-Ejido Comas Altas, Méndez, Tamaulipas.
-Ejido El Conejo, Gómez Farías (o Xicotencatl).
-Ejido Corona del Rosal, Galeana.
-Ejido Cuates de Australia, Cuatro Ciénegas, Coahuila.
-Ejido La Encantada, General Zaragoza, N.L.
-Ejido La Esperanza, Cadereyta, N. L.
-Ejido La Fé del Golfo, Jiménez, Tamaulipas.
-Ejido Flechadores, municipio de San Nicolás, Tamaulipas.
-Ejido El Guajolote, Linares, N.L.
-Ejido el Mosquito.
-Ejido El Piojo.
-Ejido Indiviso, San Luis Río Colorado, Sonora.
-Ejido El Jabalí, algún municipio de SLP
-Ejido El Jarro, Doctor Arroyo
-Ejido Gastos Güeros
-Ejido Joyas de Agua Fría, Galeana.
-Ejido la Estrella (o Charco Azul), Hualahuises
-Ejido las Latas, Linares
-Ejidos Leoncitos, Vallecillo, N.L.
-Ejido Leones
-Ejido Los Lobos, Ojinaga.
-Ejido Lucio Blanco, Linares.
-Ejido La Maroma, Piedras Negras, Coah.
-Ejido Mieleras, Torreón.
-Ejido Monte Sinahí, Durango (tm)
-Ejido Ojo de Gato, Villa de los Reyes, San Luis Potosí.
-Ejido Picardías, Torreón, Coahuila.
-Ejido Piedras Verdes, Sonora.
-Ejido Planicies, Chihuahua (tm).
-Ejido El Podrido, Acapulco, Guerrero.
-Ejido El Refugio de Los Ranchos, Galeana, N.L.
-Ejido Las Rusias, Matamoros.
-Ejido San Francisco del Yugo, Dr. Arroyo, N. L.
-Ejido la Sangre, Tubutama
-Ejido La Siberia, Dr. Arroyo, N. L.
-Ejido de la Soledad, Zona del Silencio, Durango.
-Ejido Tapia La Vega del Oso en Durango
-Ejido Tokyo, Galeana, N.L.
-Ejido Las Tortugas, Ciudad Victoria, Tamps.
-Ejido Trópico de Cáncer, Mier y Noriega, Nuevo León (TM).
-Ejido Uña de Gato, Salinas Victoria.
-Ejido La Zorra, Doctor Arroyo.

viernes, 16 de agosto de 2013

Golosos

Imposible olvidar nuestra comida casera callejera del domingo, en el Callejón Cultural del Barrio Antiguo: queso ranchero de Balleza, Chihuahua, chorizo de General Cepeda, Coahuila, Tortillas de harina de los Condominios Constitución, Monterrey, Nuevo León y salsa de Chile piquín de la Sierra Chiquita de San Carlos, Tamaulipas ¡Que mortificación dios mío!

Manu Chao va progresando musicalmente ¡pero en reversa!

Trabajamos y pongo una compilación del grupo Mano Negra y de pronto Nydia dice: "Suenan un poco raro esas canciones de Manu Chao, como que por fin maduró musicalmente, se oye mucho mejor con esas rolas nuevas".

La hija de su pinche madre tierra

La madre tierra es dadora de vida y por lo tanto sagrada pero no seamos romántico telúricos incondicionales, también es una hija de la chingada que ha matado y dejado morir a muchos de sus hijos-pueblos. Y si no pregúntenle a nuestros primos huachichiles, kauramas, tahinos, guaykuras, etc. más los pueblos de la tierra que se extingan en el transcurso de la semana.

Brindis de los cuasi abstemios.

Preguntó Nydia que si habíamos tomado mezcal y le contestamos la verdad: Nos comimos un mango tan fermentado que parecía tener -mínimo- 38 grados de alcohol. Medio no nos creyó pero después de que probó uno de los mangos súper ultra mega fermentados ella misma abrió la última botella de sotol.

Nuestro próximo curso en Diseño Industrial de la FARC-UANL.

Disueño gráfico e industrial estructurado cerrado, en base a la metodología de origen soviético TRIZ. Es requisito para llevar esta materia haber aprobado diseño onírico semi abierto I y II.

Otro de nuestros libros en prensa

El gallo del lenguaje, el giro lingüistico y el colorado de las palabras. Construcción y deconstrucción en el palenque de la vida norteño. Ediciones la Veleta y Kooperativa Rayenari. Ejido Las Metáforas, San Juan, Cadereyta Jiménez, Nuevo León, 2013

viernes, 9 de agosto de 2013

Libros en prensa de la Kooperativa Rayenari

Título: Cartografía interactiva de la emoción. Subtítulo: Geografía kultural real y virtual de los imaginarios urbanos en las ciudades del norte de México y cordilleras madres que les acompañan. Colección "Aquí nomás tras lomita". Editan: Libretas Nikte, La Kooperativa Rayenari y Cyberia ediciones. Edición en Huachichil del Malpaís Kurdo del Khurdizthan Iraní.

Título: Línea de canto en la tierra de las Montañas Azules y Koloradas. Subtítulo: De la pintura rupestre gran mural de Bajo California el Límite del Tiempo al arte callejero de las EFES, los HPR y otros gancheros afrochichimecas del área metropolitana de la ciudad de Monterrey. Inmersión empirista y fenomenológico existencial. Colección "Gancheros somos y en el apañe andamios". Coedición de la Kooperativa Rayenari con Líneas de la Vida Ediciones y X Ray style.Edición en Raramuri y albanés.

jueves, 8 de agosto de 2013

Paisajes sonoros rituales del norte de México.Toponimia norteña.

Hay una comunidad de nombre La Sombra, en algún lugar de la Sierra de Durango. 
Su caserío, situado al fondo de un abrupto cañón no recibe rayos directos del Sol en ninguna época del año. 
Amanece muy tarde, casi al mediodía y anochece muy temprano, incluso durante el verano.

lunes, 5 de agosto de 2013

Fragmentos de memorias de las FLN-EZLN. Margil y Beatriz-Casa del Doctor Margil, El Mezquital, Apodaca, Nuevo León

"Margil y Beatriz.
Aunque ambos procedían de la región carbonífera de Coahuila vinieron a conocerse en Monterrey, N.L. en los años 30’s, siendo él estudiante de medicina y ella estudiante de enfermería.  Pasado el tiempo contrajeron matrimonio y decidieron fundar su hogar en esta tierra de trabajo donde procrearon seis hijos. El Dr. Margil, extraordinario cirujano de quien no es exagerado decir que intervino quirúrgicamente a decenas de miles de pacientes de la sociedad regiomontana y del noreste de México, nunca hizo distingos de falsas categorías sociales, lo mismo prestaba sus servicios médicos a los obreros agrupados en la sección 67 de la fundidora, que a los más altos directivos de la misma;  o a los presidentes municipales y gobernadores de la época, como a los miembros de la incipiente oposición  política, o a los más furibundos laicos, miembros de la masonería, como a las más altas dignidades del clero local. Esta libertad de pensamiento puesta al servicio de sus semejantes, de alguna manera se hizo extensiva al seno del hogar.En los años 40´s, el joven doctor compró una vieja construcción en el barrio comercial más popular de la ciudad, la calzada Madero, y como era la costumbre de la época, instaló su consultorio en los cuartos que daban a la calle,  acondicionando al fondo su casa habitación. Esa fue la primer Casa del Dr. Margil, en ella siempre había una cafetera humeante y listas unas tacitas donde se invitaba “a tomar un cafecito”  a los múltiples familiares y amigos que a todas horas acudían a la casa ya fuera para consultas médicas como para hacer comentarios de los últimos acontecimientos políticos y sociales. Lejos estaban Margil y Beatriz de imaginarse  cómo la educación libre de dogmas y prejuicios que permitían a sus hijos y a un grupo numeroso de jóvenes que eran siempre bienvenidos a comer o cenar, disfrutando siempre del mismo cariño y respeto que brindaban a todos ellos, vendrían a influir tan profundamente en la historia actual de nuestra patria.En la Casa del Dr. Margil, los jóvenes invitados comentaban, tanto la actuación de la Guilmain en el teatro del IMSS, como la  de Tello Mantecón en el popular Teatro México; así como las películas “rosas” o las de temas sociales; no podía faltar la critica literaria donde Rulfo, Cortázar y Fuentes tenían su bien ganado sitio. Por desgracia para este México nuestro no todo es arte y literatura, junto a ellas siempre se entrecruza la realidad social. A fines de los 50´s, el caduco sistema político nacional daba señales inequívocas de haber llegado a su fin. Fincando su legitimidad en la deificación de la figura presidencial, para  vergüenza histórica,  pronto habrían de ocurrir los más bochornoso actos de desprecio de los presidentes en turno hacia nuestro pueblo; de eso también se hablaba en la casa de los Yáñez, no podían ocultarse la represión a los ferrocarrileros huelguistas, por tener un sindicato independiente del control gubernamental, y el cobarde asesinato del dirigente sindical Guerra Montemayor, ni las salvajes golpizas a las jóvenes normalistas de Galeana por el delito de solicitar mayor presupuesto para su plantel, o la inoperancia del derecho de huelga cuando las empresas demandadas eran poderosas transnacionales como la ACCO, no estar conforme con el poder presidencial era tipificado como delito de disolución social y quien incurría en ello merecía, según el criterio judicial, pasar varios años en prisión; no es de extrañarse que al agravarse la represión política, muchos de los jóvenes de esa época tuviesen que elegir entre guardar silencio y hacerse cómplices o luchar junto a su pueblo por restituir la libertad, la justicia y la democracia a lo que todo pueblo tiene derecho. Cerrados todos los caminos del dialogo político, un pequeño grupo de hombres y mujeres que durante años se habían reunido en la casa de los Yáñez tomaron la decisión de iniciar uno de los movimientos armados más originales que registra nuestra historia, conocedores de las fibras más sensibles de nuestra idiosincrasia se propusieron modificar primero la conciencia nacional, fincaron el crecimiento del movimiento en dar preponderancia a las causas políticas más que a los militares,  prohibieron el uso de la violencia para adquirir armas y equipos; descartaron el terrorismo como método de lucha; no fijaron plazo para desarrollar las actividades conspirativas y dejaron claro que era a la dictatorial figura presidencial a la que declaraban la guerra, no al pueblo de México.  Hubieron de transcurrir más de 20 años para que estos principios se conocieran, pero ya en boca y en brazos de miles de hombres y mujeres libres. De lo único que pueden acusar hoy  a esos luchadores sociales es el de conocer y amar a su pueblo, haber tenido una mayor sensibilidad social y de ser intransigentes con sus principios. Ni el gobierno de los Estados Unidos, tan dado a otorgar “certificaciones” a cuanto movimiento social existe en este mundo,  puede endilgar el titulo de “terrorista” a este movimiento político nacional que se ha ganado el cariño y el respeto moral de muchos pueblos de la tierra. El resultado de esta marcha de gigantes es del dominio público, en enero del 94, el autodenominado presidente de México se ve forzado a reconocer que las causas políticas del movimiento armado en su contra son justas, en ese mismo instante la figura presidencial se derrumba y pierde toda legitimidad, toca ahora al  pueblo  buscar el mejor camino para su desarrollo. La dignidad y la soberanía nacional vuelven al pueblo; de ahí en adelante “el que mande lo hará obedeciendo”.Los fundadores de un movimiento social de tal magnitud sabían perfectamente que las posibilidades individuales de conocer el final de la lucha eran remotas pero nunca dudaron del potencial revolucionario del pueblo de México y que un día tomaría en sus manos la lucha libertaria. En lo que respecta al doctor Yáñez y su esposa supieron de la desaparición de su hijo y  de sus compañeros pero nunca confiaron en los fragmentarios informes oficiales que empleando la guerra sucia y el terror contra su pueblo publicaban la tortura y desaparición de los combatientes políticos para atemorizar a la población, durante años se dedicaron a reunir evidencias de su existencia y cuando se fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, (¡Eureka! posteriormente), ellos mismos proporcionaron los nombres de todos los desaparecidos políticos para junto a otras madres y familiares de muchos otros combatientes fuesen presentados todos con vida. Esa lucha continúa.El doctor y la señora Beatriz nunca dejaron de ayudar a los nuevos combatientes, mientras su salud lo permitió nunca faltó en lo más intrincado de la selva, las norteñas tortillas de harina, el chorizo y la carne seca que ella misma preparaba, los combatientes agradecidos  rebautizaron a Margil y a Beatriz como “compañeros Romeo y Rosita”. Cuando por lo avanzado de su edad el doctor cerró su consultorio donó todo su equipo médico de exploraciones a la clínica que había construído la comunidad del ejido Morelia, en Chiapas. En enero del 94, cumpliendo ordenes presidenciales ese bello ejemplo del trabajo en colectivo fue destruido y los responsables de la misma asesinados. A Romeo y a Rosita no les tocó conocer esta canallada, sus vidas se fueron extinguiendo con la certeza del triunfo del pueblo de México. En la última etapa de su vida, Romeo externó el deseo de que su casa fuese destinada para construir en ella un centro cultural donde  pudiera reunirse la sociedad civil a platicar y discutir en un clima de libertad y tolerancia para decidir su futuro.La actual Casa del Dr. Margil, ubicada en el Mezquital, municipio de Apodaca N.L. fue adquirida en los años 50´s cuando el Mezquital era un pueblito aislado que no contaba con servicios públicos. Con el tiempo la expansión de la mancha urbana creció y hoy es una colonia más en el área metropolitana de Monterrey. A fines de los 60´s se modernizaron los antiguos cuartos de sillar, se instalaron servicios sanitarios, y una cocina    moderna. Previendo la necesidad de almacenar equipos de guerra,  también se construyó un pequeño sótano con una entrada oculta. En ese lugar se almacenaron los primeros equipos de lo que es hoy el EZLN. La casa es por tanto una evidencia histórica de la lucha de un pueblo por alcanzar su libertad que contará con un pequeño museo de sitio que explique esa etapa histórica. Para  cumplir con sus objetivos se acondicionaron los cuartos donde se podrán celebrar  conferencias, impartir cursos  y talleres; en sus muros se exhibirán exposiciones temporales y el gran patio servirá para efectuar festivales. La casa cuenta con una terraza que será punto de reuniones sociales para “tomar un cafecito” acompañando los recuerdos y los secretos celosamente guardados en la Casa del Dr. Margil.CASA DEL DR. MARGIL, A.C.…espacio cultural de la sociedad civil" Transcripción de viejo tríptico sobre la Casa del Doctor Margil, El Mezquital, Apodaca, Nuevo León





  



domingo, 4 de agosto de 2013

Los otros regiomontanos. Rumbo al 6 de agosto, aniversario de la fundación de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) en Monterrey

Fragmento de la historia de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), organización madre del EZLN que se fundó un 6 de agosto de 1969, en Monterrey.

"De Monterrey procedía también el grupo de estudiantes universitarios que en agosto de 1969, un año después de la matanza de Tlatelolco, fundó las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN). Su principal dirigente era César Germán Yáñez, un joven de familia acomodada que daba clases en la Facultad de Derecho (...)
La nueva organización decidió implantar su primer foco de guerrilla en la selva de Chiapas. Aquel rincón del sur agrario y profundo aguardaba, a ojos de Yáñez y sus compañeros, un enorme potencial revolucionario, porque reunía todas las contradicciones necesarias para la exacerbación de las tensiones sociales (...)
Además, la orografía accidentada les permitía moverse con discreción y la frontera con Guatemala podría servir de salida de emergencia para los combatientes del núcleo guerrilero Emiliano Zapata, como habían bautizado a su célula chiapaneca los estudiantes de Monterrey.
Después de organizar una infraestructura mínima en su ciudad de origen, y establecer el cuartel general en Nepantla, al sur de la capital mexicana, las FLN se instalaron en la selva Lacandona en 1972. Nahum Guichard, un joven originario de Chiapas, fue el encargado de comprar un terreno para la organización, conforme a las instrucciones que recibió de su hermano Juan, estudiante de Medicina en Monterrey y uno de los fundadores del grupo armado (...) Lo llamaban el Chilar porque, porque decían que iban a cultivar chiles (...)
Allí instalaron un campamento para unas quince personas, César Germán Yáñez, cuyo nombre de batalla era Pedro, estaba al frente del grupo, que dedicaba más tiempo al entrenamiento militar que a la recolección de pimientos."
En: Bertrand de la Grange, Maite Rico, Marcos, la genial impostura, pp. 117-118

jueves, 1 de agosto de 2013

These boots are made for walking...

Con el último suspiro de los vales de la tienda de raya de la mina La Prieta, en Parral, Chihuahua, adquirimos unas botas mucho más oscuras que la noche de las minas. Ahora caminamos sobre la tierra de Monterrey, Nuevo León con las botas puestas y nos sentimos jinetes fantasmas en el cielo...