viernes, 8 de noviembre de 2013

Parientes, astros

María Carrera recuerda que de pequeñas, en el ejido Cerro Prieto de Linares, contaban la riqueza de las personas según la cantidad de abuelos, bisabuelos y tatarabuelos vivos o conocidos. No recuerda niñas pobres y las más afortunadas eran aquella con varios abuelitos o recuerdos muy vivos de sus antepasados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario